¿Dulce o salado? La eterna pregunta. Pero, ¿qué tal una mezcla de ambos? Con esta receta de un strudel tan peculiar podréis sentir en vuestros paladares los dos sabores.
Hay postres que son la fusión perfecta entre lo dulce y salado y por tanto la mejor forma de disfrutar de ambos sabores. Sabemos que algunos sois incapaces de decantaros por uno o por otro, por eso hoy os vamos a enseñar una de nuestras recetas favoritas. Seguro que cuando se lo sirvas a vuestra familia o invitados, alucinarán con el resultado.
Ingredientes (4 personas)
4 hojas pasta brick
1 cebolla pequeña
1 morcilla de arroz
Media manzana
Mantequilla para pintar
150ml vino tinto
40g azúcar
Aceite de oliva
Sal
Canela en polvo (opcional)
Preparación
1. Picar la cebolla y pocharla en una sarten con aceite de oliva y un poco de sal. Cuando la cebolla este bien pochada añadir la morcilla sacada de la tripa y desmigada, dar unas vueltas y cuando se caliente la morcilla añadir la manzana cortada a daditos pequeños, dar unas vueltas para integrar todos los ingredientes y poner en una bandeja para que se enfríe.
2. Poner en un cazo el vino y el azúcar y hervir hasta que tenga una textura de caramelo y reservar.
3. Cortar en cuatro trozos la pasta brick y pintar un trozo por una cara con mantequilla derretida y espolvorear con canela si se desea, poner otro trozo de pasta encima y rellenar con la morcilla con manzana como si fuera un burrito.
4. Poner en una bandeja de horno con papel de horno y el cierre hacia abajo y pintar la parte superior con mantequilla, meter al horno precalentado a 200º hasta que quede dorado y crujiente. Emplatar el strudel decorando con la reducción de vino tinto y disfrutar.
5. Si se desea se pueden poner mas capas de pasta brick, o hacer un strudel grande sin cortar la pasta.